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Vampiros


Un vampiro es, según el folclore de varios países, una criatura siniestra que se alimenta de sangre de seres vivos para mantenerse activo.
En algunas culturas orientales y americanas aborígenes el vampiro es una deidad demoníaca o un dios menor que hace parte del panteón siniestro en sus mitologías.
En la cultura europea y occidental, así como en nuestra cultura global contemporánea, el prototipo de vampiro más popular es el de origen eslavo, y es el de un ser humano convertido después de morir en un cadáver activo o reviniente depredador chupasangre.
No existe un personaje tan seductor y fascinante en el mundo de la noche como el vampiro. De todos los mitos y leyendas de que se nutren los relatos de misterio, es el vampiro, el que más fantasías -y realidades- ha desatado a lo largo de la historia. Solitario, despiadado, romántico, sensual, y adicto a la sangre, y lo mas importante la inmortalidad, el no-muerto, de una u otra manera, es un mito que persiste en el folclore de casi todas las culturas.
SI EXISTEN O NO LOS VAMPIROS ES UNA INCÓGNITA DIFÍCIL DE DEVELAR.
Las leyendas de los vampiros acompañaron siempre el enigma. Existen muchos relatos que hablan de hombres y mujeres vampiros en distintas culturas (antiguo Oriente, Antiguo Egipto, Grecia, Roma, India, entre otras), pero la mayor parte de los acontecimientos de este tipo se desarrollaron en Europa oriental, en los Cárpatos y los Balcanes.
Hacia la Edad Media, al vampiro se lo consideraba un espíritu de una persona fallecida o un cadáver reanimado, que regresaba para absorber la sangre de los vivos, a fin de asegurar su propia supervivencia. El nombre que se popularizó “vampiro”, proviene del serbio
vampir, que significa espectro o cadáver. Para entonces, los diarios hacían eco del terror y reproducían notas de apariciones de estos seres en Francia, Holanda, Polonia o Rusia. En esa época era frecuente que se abrieran ataúdes para constatar si el enterrado era un vampiro. Cuando esto ocurría, se encontraba el cadáver rosado, flexible y bien conservado, a menudo con pérdidas de sangre por la boca o la nariz.
El origen de la leyenda de los vampiros
Aunque no se sabe con exactitud cómo comenzó la leyenda de los vampiros, es muy posible que estuviera asociado a las epidemias que asolaron Europa en esos tiempos.
Por temor a los contagios se solía enterrar a las personas inmediatamente. De esta manera, es probable que muchos hayan sido enterrados con catalepsia, un estado de letargo difícil de distinguir de la muerte real.Si alguno de estos desafortunados lograba salir de su tumba muchas veces era tomado por un vampiro, algo muy similar a lo que ocurría con los zombis de HaitíOtra explicación racional está directamente relacionada con las características del clima y el suelo de algunas partes de Europa. En ciertos pueblos, debido al frío y a las cualidades de la tierra, los cuerpos enterrados se conservan en buen estado por mucho tiempo. Al ser exhumados, eran encontrados sin deterioro, pálidos y con los labios rojos, características que se le atribuían a los vampiros.
Otra posible explicación en el orden de la ciencia tiene que ver con la enfermedad: la rabia. Se trata de un mal que ocasiona agresividad, alucinaciones fobia al agua y otros síntomas que, en aquellos años, bien podía ser sospechados como características vampiresas. La rabia se contagia a través de la mordida de ciertos animales, como lobos, ratas y murciélagos, todos ellos asociados a la leyenda.
Lo cierto es que, antes de 1800, el vampiro era considerado un ser que bebía la sangre de sus víctimas. En ese entonces no se hablaba de colmillos y sólo en ocasiones se creía que estos hombres podían convertirse en un animal, usualmente un lobo o una rata.
Los vampiros anteriores al 1800 hacían sus sacrificios en la noche y durante el día llevaban a cabo una intensa vida social, ya que a menudo pertenecían a la aristocracia. En las clases privilegiadas se tenía la creencia de que la sangre humana era el elixir para prolongar la vida eternamente y eran comunes los rituales y los sacrificios. Mientras la leyenda continuaba desarrollándose, los europeos conocieron un animal americano al que dieron el mismo nombre, pues se alimenta de sangre de ganado. A partir de ese momento se relacionó a los bebedores de sangre con los murciélagos y se le atribuyeron nuevas características.
Los vampiros en la Antigüedad
En Mesopotamia se invocaba a los dioses protectores para que acabaran con los Utuhu y a los Maskin, seres muy similares a los vampiros que eran los culpables de las enfermedades y las pestes, por parte del pueblo. Estos seres junto con las huestes de Alal y Telal, pueden considerarse como antecesores de los vampiros.
En el Antiguo Egipto encontramos deidades vampíricas como Srun, caracterizada por tener aspecto de lobo y largos colmillos. Solían alimentarse de los cuerpos de sus víctimas humanas. Los fenicios tenían la creencia de que la mortandad de niños era debida a los ataques de Lilitu, espectro errante que se alimentaba de la sangre de los infantes. Se hicieron exorcismos para devolver a los chupasangres (también llamados chtonios, "amigos de la sangre") a sus tumbas.
En el judaísmo uno de sus arquetipos míticos es Lilith, la primera mujer de Adán, de quien se decía que, entre otras cosas, se alimentaba de la sangre de los niños no circundados y es inspiradora de muchos personajes de vampiresas seductoras en la ficción por su acentuado carácter sexual.
Kali Ma, en la India era una diosa sanguinaria y feroz, con cuatro brazos y una larga cabellera. Se le ofrecían sacrificios humanos en los que la sangre era el elemento principal. Otros seres eran los butchas.
En América, el pueblo amerindio Mapuche tiene entre sus creencias la existencia de un ser vampírico conocido como el Pihuychen que atacaría principalmente a animales, pero también a humanos. Igualmente creían en la existencia de una criatura vampírica acuática conocida como Trelke-wekufe (El cuero). Posteriormente ambos seres formarían también parte de la tradición chilena. También los Aztecas creían en un ser vampírico conocido como Civatateo que atacaba a los niños que después morían de una extraña enfermedad. También se dice que atacaba en las noches y especialmente en los cruces de caminos. También en la cultura Maya se creía que el guardian de Xibalba era un murciélago con rasgos humanos llamado Camazotz que decía arrancaba las cabezas de los extraños.
Ya en Europa, más concretamente en la mitología de la antigua Grecia, está la leyenda de Lamia, hija del rey oriental Belus y cuyos hijos fueron asesinados por la diosa Hera al conocerse que Lamia tuvo un romance con Zeus. Para vengarse, Lamia comenzó a perseguir a todos los niños que se encontraba para extraerles la sangre para alimentarse. Esta leyenda originó la superstición que persistió en las zonas rurales de la Grecia moderna, según la cualLamia atacaba a todos los viajeros extraviados, seducidos por la belleza de la "chupasangre". También en la mitología griega se encuentra el caso de Empusa, hija de la diosa Hécate, un ser con pies de bronce y monstruoso que podía transformarse en una bella mujer y conquistaba a los hombres para aprovecharse de su sangre. Además en la Hélade existían en sus leyendas las striges, deidades con rostro de mujer y cuerpo de pájaro que absorbían la sangre de los humanos mientras estos dormían. También existía un ser llamado Vrycolaka, que atacaba a su familia después de muerto.
Los romanos tenían a los larvae, no-muertos que no habían pagado sus crímenes en vida, y se vengaban de su estado esquelético y fantasmal absorbiendo la vida de los vivos.
En España, hacen parte del mito criaturas como las guaxas en Asturias, las guajonas en Cantabria y las meigas chuchonas en Galicia, todas ellas con un solo colmillo para succionar la sangre de sus víctimas, sobre todo niños.

Personajes históricos relacionados con el vampirismo
Existen personajes reales cuyas actividades inspiraron la figura del vampiro mítico en el folclore contemporáneo, sobre todo el alimentado por la imaginación de los novelistas
Vlad Draculea
Artículo principal: Vlad Draculea
Véase también: Drácula
Vlad Tepes
También conocido como Vlad III o Vlad Tepes, es un noble héroe nacional rumano que en el siglo XV luchó contra la invasión de los otomanos, famoso por la fiereza y crueldad de sus métodos y es el personaje que inspiró la novela "Drácula" de Bram Stoker.
Draculea significa hijo de Dracul que a su vez significa el dragón y que era un título del voivoda (príncipe) valaquio -la idea de que era transilvano es aportación de Bram Stoker- Vlad II Dracul, caballero de la Orden del Dragón, y padre de Vlad III, que es apodado Tepes ("Empalador" en rumano) por su método más famoso para escarmentar a su enemigos. Debido a su capacidad para expulsar a los turcos de Valaquia, por lo cual vivió en constante estado de guerra durante 1431 y 1476, y liberar la comarca de la delincuencia, se le considera un héroe nacional en Rumania y el salvador de Europa pues Valaquia junto con la vecina Transilvania, constituyen la puerta meridional de Europa que todo invasor procedente de Asia, tenía que pasar obligatoriamente si intentaba conquistar por el sur las fértiles llanuras del continente europeo. Michel Beheim, un juglar germánico, compuso en 1463 una canción con el título Von ainem wutrich der hies Trakle waida von der Walachei donde relataba la historia de Vlad Draculea. Beheim era súbdito del rey húngaro Matías Corvino, en cuya corte se refugió Draculea cuando tuvo que huir de su natal Valaquia.[14]
La leyenda siniestra de Draculea, pudo surgir como mínimo desde 1460, cuando sus enemigos en el exterior y en el interior estaban convencidos de que Vlad disponía de poderes necrománticos, pues sólo así podía explicarse sus victorias militares. Pero en el siglo XX su figura ha tratado de ser reinvindicada.
Condesa Elizabeth Bathory
Artículo principal: Erzsébet Báthory
Véase también: Carmilla

Elizabeth Bathory
Llamada "La Condesa Sangrienta", este personaje vivió entre los siglos XV y XVI e inspiró a Sheridan Le Fanu para crear en 1872 a la protagonista de su famosa narración Carmilla. Elizabeth, perteneciente a la alta aristocracia húngara y famosa en su época en Europa por su belleza, fue acusada de secuestrar en su castillo de Cachtice (en la actual Eslovaquia), a numerosas jóvenes doncellas vírgenes, nobles y campesinas, a quienes torturaba y desangraba hasta la muerte para obtener así sangre que bebía o usaba en sus baños, como parte de prácticas de magia negra en que era asistida por un séquito de brujas, bajo la creencia de que así se conservaría bella y lozana. Después de un corto proceso, ordenado e impulsado por el emperador Matias II y el palatinado, que finalizó el 7 de enero de 1611, mientras sus cómplices fueron torturadas y condenadas a pena de muerte en la hoguera, a Elizabeth por su condición aristocrática y la importancia política de su estirpe solo la condenaron a vivir emparedada en sus aposentos que fueron sellados para siempre y en los cuales uno de sus carceleros la encontró muerta en agosto de 1614.[15] En la actualidad se cuestiona la verdadera magnitud de sus crímenes, así como la validez o exactitud de las acusaciones y el carácter político de su proceso, cuyos archivos se conservan aun y son la fuente primaria de lo que se ha escrito sobre ella; pero en todo caso la condesa Báthory es una referencia ineludible en los estudios sobre el mito europeo del vampiro pues su historia se entremezcla con las leyendas relacionadas con el mismo.
Henry Fitzroy
Artículo principal: Henry Fitzroy
Este personaje histórico inspiró a la escritora Tanya Huff autora de La saga de Sangre (Blood Ties) convertida en serie de televisión, el personaje del mismo nombre, un vampiro "bueno" que escribe novelas y se convierte en detective.
El personaje verdadero fue hijo bastardo de Enrique VIII, nombrado I conde de Nottingham y duque de Richmond y Somerset, y murió a la edad temprana, aunque no para la época, de 17 años, posiblemente de tuberculosis y aunque su muerte no está esclarecida no hay referencias históricas a actividades criminales o a vampirismo.
Gilles de Rais
Artículo principal: Gilles de Rais
Este aristócrata francés del siglo XV, que luchó en los años finales de la Guerra de los Cien Años junto a Juana de Arco, buscando en la sangre el secreto de la piedra filosofal torturó y dio muerte a unos 300 niños durante 8 años hasta que en el año 1440 fue capturado, procesado y ejecutado.

Ante un tema como es la existencia o no de vampiros reales siempre se encuentra uno con varios tipos de opiniones:
- Los que realmente creen que pueden existir y desea o no ser uno de ellos. O al menos saber la verdad.
- Los escépticos que no creen que existan.
- Los típicos graciosos o perturbados que se creen vampiros o cazadores de éstos.
A los primeros les diría que no se rindan y sigan buscando. Tarde o temprano encontrarán la verdad... aunque tal vez les supere.
A los escépticos les digo que intenten ser de mente un poco más abierta, ya que detrás de cada mito por absurdo que parezca subsiste una realidad.
Y finalmente a los pirados y graciosos "un poquito de por favor".

POR LO TANTO QUEDA ESTA PREGUNTA!!!!!!!!

¿Existen entonces los Vampiros?????????

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